Al amor de mi vida

En qué recóndito lugar del mundo

habrás nacido alma de mi alma?

Será quizás en las estepas rusas

o en las calientes arenas del Sahara?

 En lo más alto de los Alpes suizos

o en la cálida selva americana?

Quizás en una aldea de Groenlandia

o en la Isla de Pascua, o en La Habana?

 He invocado tu nombre cada día,

he vivido esperando tu llegada,

has estado presente en cada sueño

pero toda mi espera ha sido vana.

No estaba escrito que nos encontremos

en esta etapa mortal que transitamos

¿qué terrible pecado cometimos

para que Dios nos haya separado?

 Suerte a esta vida ya le queda poco

y pronto volveremos a encontrarnos

para formar el puzzle tan perfecto

del gran amor que forman nuestras almas.

Angelito de mi Guarda (para Sofi)

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Palomita dulce, alitas de nube

ojitos de sueños que un día forjé

piquito de suaves e inocentes besos

que en mis labios fríos jamás sentiré.

 Palomita esquiva que volaste al cielo

buscando afanosa los brazos de Dios

dejando vacío mi pobre regazo

que con acunarte un día soñó.

Palomita dulce, alitas de nube

angelito hermoso que nunca nació

hoy cuidas mis días y velas mis sueños

Angel de mi Guarda que me mandó Dios.







   

            (Sofía fue mi cuarta nieta. La esperamos, como a los otros tres, con todo el amor
             y la ilusión del mundo; pero se fue antes de que nos pudiera regalar una sonrisa,
              el 7 de diciembre del 2010, pocas semanas antes de nacer.)  

Nidos de sueños

A dónde van los sueños olvidados

perdidos a la vera del camino?

dónde las ilusiones postergadas?

en qué ignoto rincón se han escondido?

No quisiera pensar que ya no vuelvan

no podría creer que los perdimos

preferiría pensar que se entretejen

unos con otros para formar nidos.

Nidos que empollen nuevas esperanzas

con alas de poesía y dulces trinos

que forjen nuevos sueños e ilusiones

que hagan más llevadero nuestro sino.

Nuevos sueños de amor y de esperanza

recorrer en pos de ellos el camino

que aunque lo cubran erizadas rocas

en alas de ilusión se hace fluído.

A dónde van los sueños e ilusiones

perdidos a la vera del camino?

No sufras si has debido postergarlos. . .

empollan nuevos sueños en sus nidos.

Mi hiedra

Yo tengo una hiedra que me envuelve toda
que me quita el aire, que me oculta el sol
que atrapa mi vida, que impide que vuele
cual una coraza que inhibe al amor.

Compuesta por sueños jamás realizados
regada por lágrimas que forja el dolor
ella crece fuerte, me enreda en sus ramas
día a día me atrapa más con su vigor.

Cual madre amorosa protege su niña
yo me siento infante, me dejo arrullar;
es dulce su amparo, estoy protegida
ya nada ni nadie me puede dañar.

Y esa misma hiedra me regala flores
para que no sufra yo con su prisión
flores de poesía hijas de mi hiedra
con color de sueños, aroma a dolor

hechas de ilusiones que nunca cuajaron
pétalos de sueños que jamás cumplí
ellas se diluyen leves en el aire
igual que fantasmas en danzas sin fin.

A mi hiedra un día llegaron galanes
que en vano quisieron su tallo cortar
yo sigo a su sombra, envuelta en sus ramas
pues mi hiedra amiga es mi soledad.