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lunes, 19 de noviembre de 2012

DE AMORES Y POESIA




Hay en mí partes inconexas y cada una de esas desconexiones me traen problemas. Una de ellas es el evidente autocontrol de mi lengua, que hace que mi cerebro no logre dominarla, y devele todos sus secretos. La otra es entre mis sentimientos y mi poesía, que a estas alturas, ya no sé cuál de los dos caminos seguir, si el de los primeros, el de la realidad y la ternura de sentir amor por un hombre cercano, real, de carne y hueso, como mi “hombre de canela”; o el que me indica la segunda, el de la ilusión y la fantasía del amor soñado por alguien que, si bien es un ser maravilloso, con muchas virtudes y obviamente algunos defectos, que tampoco estoy ciega, es lejano e inalcanzable.
 Mi lógica me indica que los sueños, si bien son necesarios para alimentar el alma y te sirven como referencia para guiarte en el camino de la vida, casi nunca se realizan, y por lo tanto, te hacen feliz mientras sueñas, pero luego te estrellas contra la cruel realidad, en este caso la de tu propia soledad. 
Eso me está ocurriendo, luego de un período en el que he dejado mi corazón en manos de mi poesía, y ésta se ha divertido a mi costa. No todo es negativo, no puedo negarlo, pues mis ilusiones estos últimos tiempos han hecho maravillas, me han llevado por lugares fabulosos, me han proporcionado mágicos sueños de las mil y una noches, me han hecho escribir hermosas poesías, que puedo decir que son hermosas porque no las he construido, han surgido solas y lo único que he hecho yo es expresarlas por la escritura, y han puesto un toque de locura en mi vida chata y triste de mujer sola. 
Esta etapa me dejó algo muy bueno, un buen amigo. Un ser maravilloso que supo comprender mi locura, que me brindó su comprensión, su cariño y su ternura, además de muchas enseñanzas, pues como todos los seres grandes de verdad, es muy generoso. 
Pero llegó el momento de despertar, y espero que no sea demasiado tarde para recuperar ese amor real, que siempre permaneció ahí, en un rinconcito de mi corazón. El es mi verdad, él es mi realidad y mi más grande sueño.



jueves, 15 de noviembre de 2012

POR QUÉ?



Día tras día durante los últimos cinco años de mi vida, me he preguntado por qué? Hace cinco años, un tres de setiembre de dos mil siete, me desperté en medio de la noche con un terrible dolor que me traspasaba el cuerpo del vientre a la espalda, acompañado de vómitos violentos. Mi dormitorio era en el piso de arriba, y se accedía a él por una escalera muy mal construída, con escalones disparejos, lo que hacía muy complicada la subida. En vano mi madre me frotaba con los mas diversos ungüentos calmantes, alcohol, enfin, que la pobrecita trataba por todos los medios de aliviarme aquel dolor, que era semejante a los de tres partos juntos, muy pero muy grande.
Yo creí que había llegado mi hora de morir, y probablemente tuviera razón. No podía soportar aquel dolor, que no me aliviaba ni estando parada, ni sentada, ni menos acostada, era terrible. Pensé que era un infarto, que el corazón estaba por explotarme, y estaba presa en aquel cuarto, puesto que si era difícil descender la escalera sana, menos en aquellas condiciones.
Yo nunca fui muy religiosa, hasta los dieciocho atea, y luego se me despertó de pronto la certeza de que existía un dios, pero me quedé en eso, en la creencia de que sí existía, sin profundizar más. Sin embargo, en ese momento en que llegué a desear la muerte para aliviar mi desesperación, recordé que un día había visto por casualidad un programa del argentino Víctor Sueiro, popularmente el Gallego Sueiro, donde contaba sus experiencias místicas, separación del alma del cuerpo y retorno al mismo en varias oportunidades. En mi sufrimiento, recordé un pasaje del programa donde él aconsejaba que ante un dolor muy grande que estuviéramos sufriendo, o alguno de nuestros seres queridos, le pidiéramos a la virgen María que nos cubriera con su manto, y eso hice. Fue inmediato, la virgen me hizo el milagro. Sentí una frescura especial que bajaba desde mi cabeza hasta mis pies, y el dolor desapareció. Tan así fue, que bajé aquella escalera feliz de estar aliviada, me lavé, me cambié de ropa, llamé un taxi, y marchamos al hospital.
Tuve la suerte, que el médico de la guardia era el mejor, no sé si esa especialidad tiene algún nombre específico, pero ese doctor no falla un diagnóstico. Apenas me palpó dijo que era pancreatitis. Me hicieron los análisis correspondientes, y resulta que el nivel de mis enzimas se había multiplicado varios cientos de veces, por lo que estaba más cerca del cementerio que del hospital, se los dijeron claramente a mi familia.
Me hicieron una tomografía computada y vieron que tenía la vesícula biliar llena de cálculos, a punto de explotar, por lo que uno de ellos se salió y cerró la salida del páncreas, así que los jugos se concentraron en el páncreas y comenzaron a fagocitarlo. Me tuvieron sedada hasta las seis de la tarde en que salieron conmigo en una ambulancia rumbo a Montevideo, al sanatorio de Casa de Galicia. Me metieron por la boca un tubo con una camarita, para ver en qué estado me encontraba, pero, vaya sorpresa, el cálculo ya no estaba. Creen en los milagros? Yo sí.
Mi diagnóstico era aún reservado, mis hijas asustadas oían una y otra vez al médico que no les daba esperanzas sobre mi vida, y que les anunciaban que, aunque lograra pasar la operación que deberían hacerme para sacarme la cantera de piedras que tenía por vesícula, debería luego permanecer por lo menos un mes y medio en cuidados intensivos (CTI).
Enfin, que me pusieron en una especie de coma farmacológico durante doce días, tratando de bajar el nivel de mis enzimas para luego operarme. El nivel bajó rápidamente, por eso a los doce días comenzaron a darme gelatinas, caldos, y líquidos, pues en esos doce días yo había perdido veintiun kilos y me había, lógicamente, debilitado.En todo ese tiempo, y a pesar de los pronósticos, yo nunca me sentí morir, jamás. Llegaba el médico a verme y me preguntaba cómo te sientes y siempre con una sonrisa, le contestaba que muy bien, y era verdad, yo me sentía muy bien.
El 19 de setiembre me operaron,y, contra todos los pronósticos, no hubo necesidad de llevarme a cuidados intensivos, me levanté en el mismo día, caminando, perfecta.
Nunca más sentí molestias de ningún tipo, jamás, eso sí, internamente había cambiado, y mucho. Yo salí de ese momento tan crítico de mi vida, fortalecida espiritualmente. Salí pensando cosas sobre las cuales jamás se me hubiera ocurrido pensar, creyendo en otras en las que nunca creí, sabiendo verdades que no sabía de dónde habían venido. Aprendí que no somos este cuerpo, somos esta alma,
que por lo tanto somos eternos, porque el alma es energía y al morir esa energía se va de nuestro cuerpo, no desaparece con él; que vivimos muchas vidas, tantas como sean necesarias para el aprendizaje de nuestra alma, el camino para llegar a la perfección; que una vez que logramos pasar todas estas etapas (vidas mortales) llegamos a fundirnos en dios, que no es un ser que nos hizo a su imagen y semejanza, sino el conjunto de las almas puras que llegaron a la perfección.Yo no había leído más allá de “El Profeta” de Kahlil Gibran, libros que hablaran sobre estos temas, por lo tanto, jamás pude tomar enseñanzas de nadie, fue algo que me llegó y no sé de dónde, pero un día espero poder hacer una terapia de regresión para saberlo. Estoy segura que en medio de ese sueño yo recibí instrucciones para mi vida.
Pero yo siento, hoy, que debería haber muerto en ese momento, y que lo que estoy viviendo es una nueva oportunidad que me dio dios, el universo, o la vida, y que si yo hubiera sabido que iba a ser tan dura, la hubiera rechazado. Los tres años siguientes perdí tres seres queridos, primero mi padre, luego mi madre enfermó de dolor y le despertó un cáncer de páncreas que la llevó en dos meses, y luego mi hija se embarazó y tres semanas antes de nacer su niña se le murió en la panza.
Y yo estuve siempre ahí, porque mi padre murió en los brazos de mi madre y a mi lado; cuando él se fue, tuve que renunciar a mi trabajo para acompañarla a ella que quedó muy mal, y luego cuando enfermó, estuve día y noche junto a ella hasta el último segundo. Tuve que aprender a sonreír cuando por dentro estaba destrozada, para convencerla de que lo de ella no era nada, para mantener su ánimo alto. Y luego cuando mi hija perdió a su Sofía, yo vivía en su casa, y obviamente, ahí también estuve.
Cuando mi madre se fue, me quedé en la mas espantosa de las soledades. Es así que recibí un mensaje de ella donde me decía que no me dejara caer, que siguiera mi vida con alegría y en su nombre, y que nunca tuviera miedo de morir que ella estaría esperándome en el cielo. Por eso, y a pesar de mi dolor, cuando mi primo me sugirió que me viniera a vivir a Chuy, donde estaba la mayor parte de la familia, acepté. Y si los primeros tres años fueron duros, estos últimos dos han sido espantosos.
No he logrado estabilizarme económicamente, no he encontrado un trabajo que me de para vivir, y como si ésto fuera poco, estoy tan pero tan sola, que llego a llorar añorando los abrazos y los besos de mi familia. Tampoco tengo amor, pero eso no me extraña, pues ya es una carencia acostumbrada en mi vida.
Y vuelvo a la pregunta del principio: Por qué? Por qué no me fui esa madrugada de setiembre del 2007? Por qué hacerme pasar estos cinco años de tortura, que ni sé cómo he podido resistir, y en los que he recibido más humillaciones y desilusión que en diez vidas? Por qué tengo que ver cómo las personas que llevan mi sangre, que son mi familia, van uno a uno dándome la espalda? Por qué se empeñan en verme humillada comiendo con indigentes en un comedor público? No se dan cuenta que después de todo lo que he pasado, tengo que hacer un esfuerzo enorme para mantenerme erguida, para conservar mi autoestima?
Yo siempre hice maravillas para sacar de mi menguado sueldo una partecita para caridad, para ayudar a los demás, no lo hice esperando recompensa, jamás, lo hice de corazón, porque me nace el dar, es una necesidad de mi alma. Pero aunque nunca esperé recompensas ni salvación para mi alma, me pregunto, por haber sido buena de corazón, no me podrán hacer un descuentito en la pena? Porque ya no puedo más, y la verdad, he empezado a ver buitres (y no precisamente mi banda de rock preferida) rondando sobre mi cabeza, y una señora huesuda con una guadaña en su mano me hace guiños y me tienta a seguirla, Soy muy cobarde para seguir su camino, pero estoy tan cansada y tan sola, que no se si no me dejaré tentar y me iré a festejar mi cumpleaños número cincuenta y nueve con ella y los buitres, por lo menos no lo pasaré sola como seguramente estaré.

jueves, 8 de noviembre de 2012

YO NO PUEDO OBLIGARTE





Yo no puedo obligarte a sentir si no quieres
este amor tan hermoso que me nació en el alma
en el mismo momento en que vine a la vida
un día de noviembre.

Y es que yo nací amándote aun sin conocerte
no me preguntes cómo lo se, cosas de bruja
o de un alma que lleva muchas vidas vividas
sólo para quererte
.
Pero te amaré siempre pues ese es mi destino
una vida tras otra y hasta el fin del camino
cuando al fin nos juntemos.

Yo no puedo obligarte a sentir si no quieres
pero seguiré viva solo para quererte.








miércoles, 7 de noviembre de 2012

EL AMOR

NADIE ESCOGE SU AMOR 
Nadie escoge su amor,
 nadie el momento,
 ni el sitio, ni la edad,ni la persona:
 goce divino que dará en tormento...
 PEDRO PRADO (Chile 1886-1952)


 Es cierto lo que dice el poeta, nadie escoge a su amor, por lo que no siempre seremos correspondidos, y para eso, hay que estar preparados para no morir de tristeza. Porque el amor, el verdadero amor, es un sentimiento generoso, si no lo es, no es verdadero. El amor tiene muchas formas, hay muchas clases de amor.
 Está el amor que surge por miedo a la soledad, el amor compañía, que se vuelve hábito, y sin el cual no se puede vivir. El amor amigo, en el cual se comparten gustos, a veces trabajo, diversión, y buen sexo, pero al cual uno se ata porque con el otro la pasa bien y se divierte mucho, y se acostumbra a eso y deja de buscar el verdadero, quizá por comodidad. El amor pasión, ese amor febril, que nos lleva al éxtasis en los momentos de intimidad, pero que una vez que éstos pasan, no deja nada. Todo se vuelve rutina, pesada rutina, o a veces, se matiza con celos y cierta violencia, porque son personas que aman las emociones fuertes. Y habrán muchas más, mi experiencia en estas lides es muy limitada, y como decimos por acá “toco de oído” ya que sinceramente, tengo cincuenta y pico largos ya, y estoy enamorada por primera vez en esta vida. 
El amor que he esperado siempre, sin buscarlo, puesto que he tenido una vida demasiado tranquila a pesar de la época que me tocó vivir, acaba de llegarme en forma de imposible. Y este amor, no es de ninguno de los tres tipos que nombré, porque es EL AMOR, ése que nos fue destinado, y que nos acompaña a lo largo de la eternidad, siendo a veces presencia y otras ausencia. 
 Siempre supe que había nacido en esta vida muy lejos de mí, por eso lo busqué en mis poesías, que es mi forma natural de expresión, y no en la realidad, porque, como ya dije, mi vida ha transcurrido siempre en una calma chicha, y como si esto no bastara, lo sentía lejano. Pero apareció, por una jugarreta de mi destino, que últimamente se ha ensañado exigiéndome pruebas cada vez más duras; muy lejos, tras el océano, vestido con un cuerpo hermoso, una sonrisa tierna, una bondad a prueba de todo, inteligente, culto, amable, tierno, comprensivo, sensible, soñador y poeta, pero como nada podía ser perfecto, enamorado de otra mujer. 
Y qué puedo hacer yo, pobre mortal sin experiencia, que viajo a los tropezones por esta vida, aprendiendo a los golpes, cayendo y levantándome porque hay que seguir, siempre seguir, porque la vida es aprendizaje y para eso estamos acá? Tratar de atraerlo, de que me ame? Con qué armas? Con qué métodos? Si una adolescente de esta época sabe mas que yo del amor y de los hombres. Si voy caminando mi vida sin equipajes, porque tampoco me importan los bienes materiales, si soy una hippie fuera de época, que viste jeans y chancletas, que toma mate, que escucha rock, murga, y el tipo de música que seguramente a él le parecerán ruidos inconexos, porque es un amante de los clásicos, y como ésas, tantas otras cosas que nos separarán y que en este momento ni se me ocurren. 
No solamente la distancia lo hace imposible, son caminos paralelos, que solamente podrán correr cercanos en cuanto a la amistad, porque creo que ese sentimiento sí nos involucra a los dos. Pero volviendo al principio, el amor, el verdadero amor, es generoso, y este amor, el mío, lo es. Estoy muy consciente de que es imposible, a pesar de que mis amigos, que me quieren y obviamente me ven con los ojos del cariño y me idealizan un poco, creen que soy merecedora de ser correspondida. Pero yo estoy acostumbrada a la renuncia, porque en mi vida he debido renunciar a muchas cosas, entonces, no me parece raro tener que renunciar a vivir mi amor. A pesar de eso, yo amo y por lo tanto me interesa la felicidad del ser que amo, y si su felicidad consiste en estar con otra persona, yo renuncio mil veces a tenerlo por ver la felicidad en su carita de hombre bueno y dulce. A pesar de que mi alma muera un poquito cada día porque sabe que no tiene más esperanza de tener a su amor. Yo sé que esta vida no es la única que hemos vivido, ni será la última que viviremos, hay que tener paciencia y esperar, quién sabe en la próxima haya más suerte


.

sábado, 3 de noviembre de 2012

CARTA AL AMOR




Me apareces ahora, cuando ya estoy por irme
cuando el tiempo vivido ha marcado mi cuerpo
dejando en él las huellas de su paso inflexible.

Me apareces ahora, cuando ya estoy por irme
cuando ya a la esperanza no le quedan mas fuerzas
para luchar por sueños y el alma no resiste..

Me apareces ahora, cuando ya estoy por irme
cuando ya no pensaba ni esperaba el encuentro
y todavía te burlas apareciendo lejos y siendo un imposible.

Me apareces ahora, cuando ya estoy por irme?
pues ahora te marchas, no te quiero en mi vida
y prefiero quedarme esperando la muerte,
que esa sí que es posible. 





(No es cierto, si me basta un saludo formal para que me lata a mil el corazón y se me llene 
la panza de mariposas. Para qué engañarme? Sí, lo amo, y aunque no me recuerde en esta vida, 
lo amaré siempre, como en mis vidas anteriores, y como será en las futuras, porque estamos unidos
 por toda la eternidad. Si se decidió que no estuviera a mi lado, no tengo más que aceptarlo, porque
será voluntad de Dios, vaya a saber qué culpa debo o debemos pagar.)


lunes, 29 de octubre de 2012

LUNA MENSAJERA






Ayer le hablé a la luna que sabe de mi pena
le conté que te amo, mil veces mas allá del sol y las estrellas
le pedí que te cuente que lo que quiero hablarte
yo se lo cuento a ella.

Ayer le hablé a la luna y ella entendió mi pena
y ví que una sonrisa se dibujó en su cara
una sonrisa cómplice de quien sabe un secreto
hermosa luna llena.

Ayer le hablé a la luna. hermosa luna plena
y te envié un mensaje por luna mensajera
te dije que te espero, y quiero que me lleves para vivir contigo 
por muchas lunas nuevas.

Ayer le hablé a la luna mi luna mensajera
te llegó mi mensaje? Entonces, a qué esperas?
Que quiero estar contigo y entregarte mi amor
 antes de luna nueva.










SECRETO (shhh)






Te contaré un secreto, en voz bajita
(pon tu oído en mi boca para oírlo)
que te amo hasta el cielo y las estrellas
que mi amor es tan puro e infinito
que perdura hace muchas muchas lunas
en que juntos los dos hemos vivido.

Porque el destino quiso, nos amamos,
sorteamos muchas pruebas del camino
por el desierto bíblico marchamos,
por la oscura edad media, y renacimos,
en las aguas del Ganges nos bañamos,
a la América virgen descubrimos.

En la Sevilla mora nos amamos
y morimos de amor entre suspiros
y esa luna que hoy brilla majestuosa
es la testigo fiel de nuestro sino
porque ella sabe de nuestros amores
y su deseo es vernos unidos.

Te contaré un secreto, en voz bajita
aunque no me lo creas, tú sí eres mío
como tuya soy yo desde hace siglos.

.

sábado, 27 de octubre de 2012

CANSANCIO


No creo mucho en los horóscopos, aunque a veces me sorprendan sus pronósticos pero los leo por curiosidad, o quizá en la esperanza de que sean buenos y se cumplan. Es una manera también de aferrarse a una ilusión. Pero si es cierto que nuestro destino está escrito en las estrellas y en la trayectoria de los planetas, entonces debe ser que los míos están totalmente desalineados, en caos.
Estoy cansada, cansada de sufrir, harta de tanto esfuerzo para mantenerme erguida, y para qué? Nadie me necesita, ni yo, no tengo nada, nadie que me ame, ni un puerto que me espere, y mi barca marcha sola, sin rumbo, a la deriva. Me siento tan perdida en medio del silencio y la oscuridad, y ni un rayito de sol en la lontananza siquiera, solo oscuridad y vacío absoluto, ni siquiera una estrellita que me guíe por el camino de la ilusión, o sí, pero tan tan lejana, que su luz ni siquiera me toca. No quiero seguir así, sin rumbo, sin control sobre mi vida, sin un destino.
Ni siquiera tengo recuerdos que me provoquen nostalgia, ni siquiera eso, porque nunca amé, ni fuí amada, y me refiero a esta vida. Hoy esa estrellita de la cual apenas vislumbro un pequeño resplandor, es un amor de la otra, de la eterna, quizá “el” amor, pero está tan lejano, es tan inalcanzable, que lo guardé en el baúl de los sueños imposibles.
Antes, cuando vivía rodeada por afecto de mi familia, y me pesaba la soledad que nos provoca la falta de amor, me refugiaba en mi poesía. Ella me sacaba de mis tristezas y hacía que volara mi imaginación que también era una manera de ser feliz aunque mas no fueran sueños. Hoy ya ni siquiera eso me basta, quizá porque ya no vivo rodeada de afecto, estoy muy sola, y me siento aún más, o quizá el hecho de haber percibido esa estrellita y haberme dado cuenta de que jamás la podría alcanzar.
Sé que todavía me queda mucho por aprender en esta vida, que todavía no es el momento de irme de ella, pero estoy tan cansada! O será que finalmente me estoy poniendo vieja, y que esa alma que siempre tuvo treinta años ha comenzado a dejar que el cuerpo que la viste le marque sus arrugas.






martes, 23 de octubre de 2012

REFLEXIONANDO SOBRE EL AMOR







Ayer leía una reflexión escrita por un amigo, en la cual explicaba lo que era para él el amor. Decía más o menos que el amor es salir juntos de casa, desayunar en un café, luego reunirse para almorzar, volver a casa compartiendo el paraguas, reír, hacer el amor, y dormir sintiendo el aliento del otro en el cuello. Pues para mí, aparte de lo de reír mucho, hacer el amor y dormir cucharita, es mucho más que eso.
Amar es despertarte cada día y agradecerle a Dios y al Universo el poder abrir los ojos junto al otro y despertarlo a besos. Es preparar los dos el desayuno y disfrutarlo juntos, en el ambiente cálido del hogar, en total intimidad, no en el ambiente impersonal de un café. Es mezclar el desayuno con besos y caricias, es arreglarle la corbata antes de salir, y sentirse orgullosa al verlo tan lindo y sentir que es un poco tuyo, y digo un poco, porque para mí no existe el amor posesivo.
Es cumplir cada uno con sus obligaciones y tratar de volver al nido, a ese hogar que los espera como un refugio que los aparta del resto del universo, donde son solamente él y ella, y nada alrededor. Es prepararle el almuerzo o la cena, con el ingrediente mágico que ningún restaurant posee: amor. Es saborearlo mirándose a los ojos, riendo y charlando de sus cosas.
Es sentarse luego juntos en la alfombra, libres, descontracturados, sin gente alrededor, a tomar una copa de vino o a saborear un postre, y mientras mimarse, mimarse mucho, como preámbulo para la noche, que en total intimidad, será más que hacer el amor, será la magia pura que logran dos seres que se aman. Y luego, agotados de tanta felicidad y tanto placer, dormir juntos, sintiendo el aliento del otro en el cuello, si, pero en perfecta comunión de cuerpos y de almas.
El amor no es rutina, porque la rutina cansa, y el amor que se mezcla con la rutina se termina pronto. Al amor hay que alimentarlo cada día con atenciones, con señales de que estás pendiente del otro, que lo recuerdas a cada instante, una notita, una flor, un llamado. No hace falta más nada para despertar nuestras más profundas emociones, pero sí esos signos de nuestro interés por el otro.
Me pareció tan impersonal esa manera de ver el amor, que creo que mi amigo nunca ha amado. Lo que él describe, es tener una pareja, si, una compañera de vida, divertida, amiga, pero para mí eso no es amor. Ellos seguramente compartían gustos y forma de vida, y se amoldaron uno al otro , fueron felices un tiempo, rieron, hicieron el amor, pero como toda relación no cimentada en el amor verdadero, se desmoronó.
Cuando amas, cuando realmente te enamoras del otro, es como decía alguien en un comentario, a pesar de tu aficción por la música clásica, bailas rock y hip hop, porque eso es lo que te hace el amor, te cambia todas las perspectivas, y no está mal. Quizá aceptar este cambio cueste, cuando estás acostumbrado a una vida tranquila y melancólica, escuchando clásicos y rodeado de libros, pero es muy bueno abrirse al verdadero amor, sin miedo a perder lo vivido hasta el momento, porque amar es compartir también eso, es intercambiar costumbres y aficciones, lograr el punto medio y encontrar ahí la felicidad. Dejar de remar contra la corriente buscando la ruta segura, dejarse fluír, que el mar de la felicidad te lleva sólo a puerto seguro.



 


sábado, 20 de octubre de 2012

EL CAMINO DE LOS SUEÑOS






Soy algo tonta, pero conozco mis limitaciones, y especialmente en cuanto a sentimientos. Es que he vivido poco, y no me refiero a los años de esta vida, sino a experiencias de vida. Hasta hace muy poco tiempo, a mí me bastaba para ser feliz el tener a mis hijas y a mis padres, y luego cuando fueron llegando los nietos, sentí mi corazón repleto de amor y creí que ya no quedaba lugar para más nada. 
Sin embargo la vida me fue quitando de a poco todo el amor que me rodeaba. Primero mi padre, luego mi madre, mis hijas que se alejaron para seguir su propio camino, y los nietos, que siguieron a sus padres, y ahí quedé yo, sola, como un pichón desplumado y desvalido que no sabe qué hacer sin protección, y fuera del nido. Siempre supe que estabas, que habías nacido a esta vida, sólo que muy lejos de mí, por eso mi único amor era el de mi familia, porque no podría amar a nadie más que a tí, tan grande y tan fiel es el sentimiento que me provocas. 
Es así que comencé mi propio camino, tropezando más veces de las que hubiera deseado, porque yo no conocía esta ruta de la vida. Pero no lo lamento, porque cada tropezón, cada caída, además del dolor, me dejaron enseñanza. Y para eso sí tuve la suficiente inteligencia, para capitalizar cada experiencia mala y transformarla en buena y provechosa, para hacer que apuntalara el resto del trayecto. 
Hoy transito mejores rutas, ya no tropiezo tanto y hace mucho que no me doy de bruces contra el suelo, pero no llego nunca al lugar de mis sueños.y a veces desespero, especialmente cuando mi ilusión me hace imaginar espejismos donde sólo hay desierto y arena. Quizá mi error sea que aún enfoco mi mirada en objetivos demasiado lejanos, quizá por miedo al fracaso, pues lo lejano cuesta más alcanzarlo, y por lo tanto el sueño se prolonga un poco más. Pero bueno, la vida sigue, los sueños siguen intactos, esperando que logre alcanzarlos,y aún falta para llegar a ellos. Hay otras cosas en las que debo enfocarme primero, y la principal es crecer como individuo, el sentirme capaz de mantenerme erguida por mi cuenta, sin necesidad de bastones humanos ni virtuales, el sentirme dueña de mi vida y de mis actos, dueña de mi futuro, y capaz de sobrevivir sin ayuda. El día que logre reafirmarme como mujer y como adulta responsable, entonces sí será el momento de apurar el paso para alcanzar esos sueños. 
Y si para entonces sigo como ahora, creyendo en ese tu amor lejano, no habrán mares, desiertos ni montañas que me detengan para alcanzarlo, lo oyes tú? Y sí, es una amenaza, pero no de violencia, sino de puro amor, un amor que te hará olvidar todos esos otros que hoy te quitan el sueño y pueblan tus recuerdos, y que una vez que lo conozcas, ya no podrás vivir sin él ni un solo instante., porque lo reconocerás como el mismo amor que sintieras hace muchos siglos cuando nos amamos en esa tu amada ciudad de ensueño.
A pesar del tiempo y la distancia, te sigo amando. 



jueves, 18 de octubre de 2012

ES TAN FÁCIL





Es tan fácil quererte! Que me es casi imposible
no soñar cada día con que extiendes tus alas
de plumaje castaño para venir a mí.

Abandonando presto la calma de tu bosque
olvidando en tu isla tus historias de amores
enfocado en la nueva que escribirás en mí.

Tus ojos cual faroles alumbrando los mares
para encontrar la ruta directa a mi sentir,
Es tan fácil quererte! No se cómo ni cuándo
me enamoré de tí.



SIESTA EN EL BOSQUE


(Para mi amigo Tomás)



El bosque está sereno, es hora de la siesta
la orquesta de natura desgrana letanías
deslizan los violines su suave susurrar
mientras un niño llega corriendo por el bosque

el piano nos recuerda sus pasos al trotar.
De pronto se detiene, se pierde en el paisaje
su mirada, buscando algo con qué jugar
corre tras una ardilla, sus ojos asombrados

se marchan tras un ave de un hermoso trinar.
En eso se levanta una pequeña brisa
y corre tras las hojas de otoño que a la ronda
a impulsos de su soplo se ponen a jugar.

Una corriente de agua que suave se desliza
entre cantos rodados lo invita a descansar
entonces al amparo de ese bosque sombrío
se tiende sobre el césped y se pone a soñar.





martes, 16 de octubre de 2012

IMPOSIBLES

 



Toda mi vida soñé con imposibles, con amores imposibles, y no porque tuviera algún impedimento para conquistar los posibles, sino como una coraza que evitaba desviar mi atención del objetivo que me había trazado: la maternidad.

Por eso mis rimas todas hablan de amores o de desamores, cuando en la realidad nunca existieron. Fueron simples divagues de mi imaginación, una manera de canalizar mis ilusiones truncas y mi libido autocastrada.

Eso no fue problema, hasta que, hoy en día, libre para enamorarme, perfectamente capaz de amar y ser amada, sigo en la misma línea, soñando con amores imposibles que ni siquiera se ajustan a mis sueños. Será el miedo de sufrir penas de amor? O acaso es que no soy capaz de enamorarme?Chi lo sa?

Mientras tanto aquí sigo, encerrada en esta jaula de soledad y desamor a la que me autocondené, y en la que yo misma me encerré y tiré la llave. Espero como una adolescente trasnochada en los años, a ese príncipe que ya no es azul pues ha decolorado con el tiempo y apenas luce un desteñido gris celeste, para que, si aún conserva algo de visión, la encuentre y me libere de mi prisión absurda e inmerecida. Espero que su artritis no le impida inclinarse para buscar la llave entre las hojas amarillentas de los almanaques que como margaritas he deshojado en estos últimos treinta y cinco años de mi vida.







sábado, 6 de octubre de 2012

PREFIERO







Al restaurant francés más refinado
lo dejo por tu alfombra junto al fuego
dos copas de tannat y un buen guisado.

A una tarde en el shopping más soñado
prefiero caminar por una playa
la cara al viento y mi mano en tu mano.

A recorrer ciudades y paisajes de encanto
prefiero recorrer tu anatomía
hasta perder las fuerzas, hasta quedar exhaustos.

Al aroma más bello, al perfume más caro
prefiero ciertamente y sin dudarlo
el olor de tu cuerpo después que me has amado

Entre todos los hombres de la tierra
y más allá del sol y la galaxia
yo te elegí y te elijo para amarte
no solo en esta vida, en la eterna del alma.








viernes, 5 de octubre de 2012

AL ALMA DE MI ALMA





En este destino extraño que eligió Abril para nacer como Esther, porque aunque todos me llamen por mi primer nombre como es costumbre, yo soy Esther y no Norma; en este destino extraño que me ha tocado, decía, mi mayor carencia ha sido sin lugar a dudas la de amor. Paradójicamente, soy un alma enamorada, y no hablo solamente a nivel del sexo opuesto, hablo de enamorada del amor.
Me enamora una bella música, que no tiene por qué ser clásica, ni siquiera romántica, pues mi amor es una mezcla de romanticismo y realidad, no se si me explico. Me enamoran las canciones de Queen y la voz de Freddie; la música de Buitres y la voz de Peluffo y la mayoría del rock nacional; me enamoran las canciones de Jorge Drexler; o los brasileños Gal Costa, Gilberto Gil, Caetano Veloso o Paula Fernández; me enamoran los clásicos franceses, la Piaf, Mireille Mathieu, Gilbert Bécaud, Joe Dassin; me enamora la murga y el candombe uruguayos, especialmente La Catalina y los hermanos Cardozo; me enamora la percusión de los Stomp o los Mayu Maná; y obviamente, Chopin, Strauss, Motzart y tantos otros clásicos; me enamoran los blues; y paro de contar porque los canso. Me enamora el mar, las nubes, el viento, la lluvia, una flor, el trino de un pájaro, la poesía y los poetas.
Me enamoro de todo y me conmueve hasta la fibra más íntima de mi alma, sin embargo, no he encontrado el amor, es decir, a “mi amor”. Porque yo creo que el amor es más que sentir ternura o deseo por alguien, de esos amores, me he enamorado muchas veces. Amores que explotan como pompas de jabón simplemente por una palabra mal escrita en una nota, eso no puede ser amor. Será quizá que soy demasiado exigente con el otro, dicen que los sagitarianos debemos admirar al otro primero para después amarlo, sino, no nos enamoramos, y puede ser. Un día leí que “el amor más fuerte y más puro no es el que sube desde la impresión, sino el que desciende desde la admiración”, y realmente, hice mía esa frase, porque para mí es así.
Pues llevo ya cincuenta y ocho años de esta vida, treinta de ellos metida en una caja de cristal viendola pasar, y esa alma que me complementa y que se que existe en algún lugar, no ha aparecido.
Una vez creí encontrarla en un poeta español, maduro él, que se enamoró de mi poesía. Y yo me enamoré, es cierto, pero me enamoré de sus poesías como él se enamorara de las mías. Un día se le ocurrió venirse a vivir a Uruguay, y ahí me di cuenta que detrás de las poesías había un poeta, un ser humano, que pretendía convivir conmigo y que de él solamente conocía sus rimas, no la persona que estaba detrás de ellas, y fui cobarde, o quizá que las cuatro patas de mi centauro bien plantadas en el suelo, pudieron más que su arco y su flecha apuntando a las estrellas. Una burbuja más que se deshizo en el aire de mi vida.
Hoy estoy comenzando una nueva etapa, luego de muchas pruebas, difíciles pruebas para quien tuvo una vida relativamente tranquila y cómoda., y estoy esperanzada en que destino que Abril eligiera para mí luego de tanto sacrificio, sea uno lleno de amor y armonía, al lado de esa alma, que ni siquiera sé donde nació, aunque mi amigo Norsi se adjudique ese título y diga que nació en el DF de México. Mientras tanto, yo sigo enamorada del amor, desahogando mi alma en mi poesía.
Si en algún lugar de este mundo me buscabas, alma de mi alma, y lees mi mensaje, no dudes en llamarme, que te espero.


BUSCO A MI AMOR




Busco a mi amor, siempre lo he buscado
que en algún lado está, yo lo percibo
dice que el alma elige el destino
y Abril no es tonta, solo está probando

que es capaz de sostenerse sola
y aprender las lecciones de la vida
que es mejor aprenderlas si concentras
en tal tarea toda tu energía.

Por eso ahora que ya está acabando
la etapa de las pruebas exigidas
espero ansiosa que toque a mi puerta
el amor, mas no cualquier amor
el de mi vida.












martes, 2 de octubre de 2012

 
EL AMOR ES LIBRE

Hemos vivido por siglos buscando el amor perfecto, ese amor ideal que solo ocurre en los cuentos de hadas, con besos acompañados por tañir de campanas y aves que vuelan a nuestro alrededor en prados llenos de flores; parejas creadas el uno para el otro que no han conocido el amor hasta encontrar al indicado; amores para siempre en mundos ideales donde los protagonistas no tienen que trabajar, ni pagar cuentas, ni maniobrar con el sueldo para que rinda hasta el final del mes, que no tienen que cambiar pañales ni se enferman ni discuten porque no tienen ideas propias, los dos son uno y están tan seguros de sí mismos y son tan perfectos, que ni siquiera se equivocan. Pero en la realidad, el amor no es así.
Uno puede enamorarse, creer que esa persona es tu vida, que sin ella no podrías seguir viviendo, y sin embargo un día encuentras alguien que te llega mucho más profundo, que hace que el mundo ideal, la vida ideal, que construyeron con el otro parezca un simple ensayo ante la obra maestra que podrías escribir junto a tu nuevo amor. O al revés, cuando es el otro el que encuentra ese amor.Y entonces comienzan las culpas, los reproches, el dolor de cerrar una puerta que un dia significara tu felicidad y comienzan los problemas legales que te dejan no solamente mucha amargura, sino un gran hueco en tus finanzas, y si hay hijos entonces, culpas y más dolor.
Hemos heredado de nuestros mayores ese concepto de que el amor es una atadura que une a dos personas, hasta se nos llama esposos, como si estuvieramos presos, se firma un contrato de matrimonio, porque eso es lo que hacemos en esa ceremonia; mentira, nada nos ata. Ni el matrimonio, ni el amor, ni el deseo, ni siquiera los hijos.
Somos espíritu, somos energía, somos libres de sentir, hacer o pensar lo que queramos. Reglas morales? Quién las creó? Seguramente alguien que se sintió dueño de la verdad. Leyes divinas? No, no lo creo. Estoy entendiendo mejor lo que somos, a que vinimos a esta vida y qué es lo correcto, y me he dado cuenta que a pesar de que Dios sea uno solo, todos lo ven de distinta forma y de acuerdo a su saber y entender o a su conveniencia, al igual que esas reglas morales que se nos enseñan. La única regla que deberemos seguir es hacer el bien, ser buenos alumnos de la vida, felices y fieles a nosotros mismos respetando a los demás, porque para eso vinimos. Nadie es dueño de nadie, ni de los sentimientos de nadie, cada uno debiera hacer su propio camino sin depender del otro, para así conservar su libertad individual y poder desarrollarse.
Los hijos? Los hijos son hijos de la vida, son almas que se nos confían para que los cuidemos mientras no sean autosuficientes, y quién dijo que debían crecer en un matrimonio? No se deja de ser padre porque uno se separe, siempre se puede.
Si cada uno forja su propia vida, su propio crecimiento, aún viviendo en pareja, todo cambia. Sin ataduras de ninguna índole, disfrutando el amor y la vida en pareja y conquistando cada día al otro. Esa es la vida ideal, el mundo ideal. Si quieren hacer ese contrato, como un símbolo del amor que los une, cada uno es libre de hacerlo, pero no como una responsabilidad de unión perpetua, sino como un símbolo de ese amor, que, si un día se acaba, no sirva para generar problemas legales y dolor, que sea con respeto a la libertad de cada uno.
Creo que vamos evolucionando hacia la libertad, vamos dejando de a poco el lastre que se nos impusiera y que venimos soltando hace miles de años, y cada día somos mas los que entendemos que así debe ser. Para entenderlo hay que despojarse de las cargas de nuestra vida mortal y ver las cosas desde el punto de vista del alma, que es lo que realmente somos.

 






sábado, 15 de septiembre de 2012

PUERTAS



Hoy acabaron de cerrarse el resto de las puertas
los picaportes cayeron derretidos
cayeron rocas en medio del camino
y un río de lágrimas manó de mi tristeza.

Hoy acabaron de cerrarse el resto de las puertas
a la esperanza, a la ilusión, y a tu destino
estoy llegando al borde del abismo
delante hay solo oscuridad y muerte.

Hoy acabaron de cerrarse el resto de las puertas
y estoy sintiendo paso a paso el frío
de aquel abrazo gélido y vacío
que tantas veces soledad me diera.

Hoy acabaron de cerrarse el resto de las puertas
y las que no se han cerrado todavía
las sellaré si es preciso con mi vida
pues hace tiempo que yo ya estoy muerta.

Hoy acabaron de cerrarse el resto de las puertas






jueves, 30 de agosto de 2012

NOCHE DE BRUJAS (para mis nietos Belén, Lucas y Florencia)





 








Noche de halloween, noche de brujas al aquelarre las brujas van
con sus escobas y sus sombreros frente a la luna se ven cruzar.
Todas de negro como la noche marchan las brujas al aquelarre
y cuando pasan sobre tu casa sus carcajadas hielan la sangre.

Como carteras, llevan calderos y en sus orejas como pendientes
igual que al cuello como collares ojos humanos, huesos y dientes.
Giran y giran junto al caldero que sobre el fuego ya colocaron
hacen sus pócimas y sacrifican los animales que hipnotizaron.

Gritan y cantan, danzan y beben, y va creciendo aquel aquelarre
de todas partes llegan las brujas y mientras beben siguen sus bailes.
Cubre tus ojos para no verlas cubre tu boca para no hablarles
ponte tapones en tus oídos ni se te ocurra pedir que callen

porque es probable que te hipnoticen y que te hechicen, es muy probable,
o hasta te metan en el caldero sólo pensarlo hiela la sangre.
Con sus escobas y sus sombreros ya van las brujas al aquelarre
todas de negro como la noche frente a la luna cruzan fugaces.






EPITAFIO



 


 


Aquí descansa Abril?
no, aquí descansa el traje que vistió en esta vida
la imagen material que cubrió su alma viva.
Abril ya no está acá, su alma, liberada
ya transita senderos del plano celestial.
No llores en su tumba, no traigas ni una flor
regálale un recuerdo, un verso, una canción,
más si realmente quieres llenar de luz su alma
llámala dulcemente, nómbrala con amor
y verás que las luces se encienden y se apagan
será esa la señal de que ella te escuchó.


(2007)



 (Quizá muchos me tilden de loca, pero según dicen de poeta y de loco todos tenemos 
un poco. Pues yo tengo mucho de los dos, o eso creo, pero lo cierto es que sé que
no somos este cuerpo, somos esta alma, y mi cuerpo en esta vida se llama Norma 
Esther, pero mi alma se llama Abril. ¿Por qué? No lo sé, solo sé que además de nuestro
nombre mortal, nuestra alma también tiene su propio nombre, y ése es el mío, el que he 
llevado por muchas vidas y llevaré por muchas más, hasta que logre la perfección.)  






sábado, 25 de agosto de 2012

LLUEVE






Es medianoche y llueve a torrentes
el viento lanza las gotas contra mi ventana
y yo estoy sola como de costumbre
pensando en ti, soñando que estas en mi cama.

Tanteo con mis manos a ambos lados
y encuentro solamente el lienzo helado
no está tu cuerpo, no estás tu conmigo
sufro en silencio saberte lejano.

Es medianoche y llueve a torrentes
es noche de nostalgia y yo te extraño
mas sé que un día tu estarás conmigo
el Universo ya me lo ha contado.





domingo, 19 de agosto de 2012

Ausencia






Cómo duele vivir con tu ausencia vida mía
saber que estás muy cerca y no tenerte
soñar con tus abrazos, con tu risa,
en el dolor inmenso de no verte.

Casi un año ya dura este vacío
que dejaste en mi vida, tierra yerta,
que floreciera mientras la regaste
con tu inmensa ternura de agua fresca.

Tu elegiste seguir otro camino,
ese de joven y fecunda tierra
quizá buscando recoger más frutos
que el que pudiera dar mi arcilla seca.

No te culpo ni culpo al destino
no era el momento de que floreciera
Él simplemente te puso en mi vida
para animarme con una promesa

de que algún día tu estarías conmigo
para seguir hasta el final la senda.






martes, 7 de agosto de 2012

MI HOMBRE DE CANELA





He aprendido mucho en estos últimos cinco años de mi vida, he aprendido más que en los cincuenta y tres anteriores. Que no es posible? Sí que lo es!
Uno nace y los padres se encargan de enseñarle lo básico para el día a día; crece y maestros y profesores le nutren el cerebro con ideas, certezas y teorías que pueden hacerle falta para que se maneje en el futuro; en la iglesia, si la tiene, le transmiten el temor a Dios y unos cuantos principios morales, que puede aplicar o quedarse simplemente en la prédica de los buenos ejemplos; pero para la vida, para eso no hay quien te eduque; te dan pautas, que tu puedes aplicar o no, dependiendo de tu capacidad de comprensión y de desentrañar el sentido de las innumerables reglas, leyes y principios adquiridos en tu educación; y te mandan a la guerra armado con un tenedor.
Yo nunca fui muy avispada; hice todos los deberes, si, cumplí todas las normas morales y éticas que se me inculcaron, y fui buena alumna curricular y moralmente; pero viví siempre en esa nube de pedos de la adolescencia, con perdón de la expresión. Crecí, y no me refiero solamente a mi infancia, al lado de mis padres, a su amparo. Un día se me ocurrió abandonar los estudios, y lo hice; a los veinticinco años se me antojó que era la hora de cumplir mi sueño de maternidad, conocí un hombre, me embaracé, y volví a casa de mis padres a criar a mis hijas bajo su protección. Mi maternidad fue de tiempo completo, abandoné amigas y ni que hablar de los amores, me confortaba mi poesía, únicamente, y mis sueños, sueño de romper un día esa soledad que me envolvía como una hiedra, que me absorvía la vida, y me asfixiaba como mujer, pero de la cual no hacía nada para liberarme. Un día me propusieron que dejara de trabajar por un tiempo para poder dedicarme a escribir, y nuevamente en esa inconsciencia adolescente tardía con la que me manejaba, dejé de trabajar a los cincuenta años.
El balance de mi vida hasta ese momento era que fui más o menos buena hija, y más o menos buena madre, no profesión, no amor, no hogar, no nada. No conocía otro mundo que el hogar de mis padres, ni otra vida que no fuera bajo su ala. Mis hijas crecieron y hubo momentos en que ellas fueron más mis guías que yo de ellas, como dictaría la lógica.
Un día, antes de cumplir los cincuenta y cuatro, el mismo Dios se encargó de disipar mi nube, cansado de verme inmersa en esa apatía a la que yo llamaba vida tranquila, pero que no se podría siquiera considerar vida. Y su aviso consistió en una pancreatitis que casi me llevó a su lado, o sin casi, pues yo salí de la pancreatitis completamente renovada, mucho más sabia, mucho más consciente, mucho más madura, y lo único que puede explicar ese cambio es que yo haya recibido instrucciones o quizá rezongos de Alguien que poseía el control de mi vida. Doce días estuve en una especie de coma farmacológico inducido por mi cirujano para luego poder operarme, esa es la versión médica; la mía es que yo era tan ignorante, que se necesitaron doce días de curso intensivo para darme las correspondientes instrucciones para mi vida. Desperté más atenta a las señales, con opiniones sobre temas como la vida, la muerte, etc, muy diferentes a las anteriores, y analizando cosas que antes ni siquiera se me había ocurrido analizar.
Sea como fuere, al año siguiente todo comenzó a derrumbarse. Se fue mi padre, y al siguiente lo siguió mi madre, luego de una agonía que duró dos meses, dejándome en el dolor más inmenso, y en el más absoluto desamparo en todos los sentidos: sin apoyo, sin techo, sin trabajo, sin amor, en la nada. Mis hijas estaban demasiado ocupadas con sus vidas como para hacerse cargo de la mía, y además, yo tenía que seguir mi destino tal cual se me había pautado cuando mi cuasi-muerte.
Enfin, que ahí estaba yo desesperada, en el fondo de la fosa, buscando qué hacer, cómo seguir, cuando, revisando las cosas de mi madre para donarlas, Dios me envió el primer cabito para comenzar a trepar hacia la salida. Luego hubieron muchos, cada vez que caía, pero ése fue el primero.
Sentada en la cama de mi madre, con una papelera al lado, revisaba papeles y tiraba lo que no servía. Encontré entonces un monedero viejo en el cual ella guardaba papelitos, recetas viejas, etc. Saqué todos los papeles y tiré el monedero, que ya estaba todo roto y desgastado, y seguí revisando, pero aquél monedero me llamaba desde la papelera, lo saqué, lo revisé, no tenía nada. Seguí con mi tarea, y me seguía llamando, así que lo revisé más exhaustivamente, entonces vi que en su parte posterior, tenía un corte que parecía realizado por una hoja de afeitar; ahí había un papelito que decía, textual: “ Cuando tenga que dejarte por un corto tiempo, por favor no te entristezcas ni derrames lágrimas ni te abraces a tu pena a través de los años; por el contrario empieza de nuevo con valentía y con una sonrisa por mi memoria y en mi nombre vive tu vida y haz todas las cosas igual que antes. No alimentes tu soledad con días vacíos sino llena cada hora de manera útil. Extiende tu mano para confortar y dar ánimo y en cambio yo te confortaré y te tendré cerca de mi; ¡ y nunca; nunca tengas miedo de morir porque yo estaré esperándote en el cielo! Gracias. “
Yo ya había tenido otra experiencia por el estilo cuando el ataque de pancreatitis, pero ese mensaje que estoy segura estaba ahí porque mi madre quiso que yo lo leyera, no hay otra razón para que justamente en ese rinconcito del monedero estuviera, y obviamente, porque Dios había decidido que debía de leerlo para que pudiera empezar a salir de la fosa en la que había caído. Como sea, ése fue el primer cabito que comenzó a reencaminarme en el trayecto de mi vida. Y ese camino me llevaba hacia el principio de mis días, al lugar en el que nací, y donde me embaracé: Chuy.
Tres años van a hacer que estoy en este lugar, que detesté toda mi vida a pesar de ser el de mi origen, y que Dios eligió para ubicar mi escuela de vida. Una de las enseñanzas que recibí durante mi enfermedad, fue que somos eternos, porque eterna es nuestra alma, y éso es lo que somos; este cuerpo es un traje que la viste durante esta vida mortal que es una de tantas que vivimos, y que tiene un propósito: aprender, y que hay que cumplirlo para poder partir el día que nos toque sin deudas hacia una nueva vida, que entrañará una nueva lección.
Mi primera lección fue Humildad. Yo siempre fui una engreída, siempre me sentí autosuficiente, pese a la dependencia de mis padres, que me hacía sentir respaldada antes que dependiente; tuve que aprender entonces a ser humilde y a recibir la ayuda de los demás sin sentirme culpable o humillada; aún de aquellos con los que no me había llevado bien o habíamos chocado en el pasado.
Dos años viví dependiendo de mi familia, a pesar de que inundé el mercado laboral de currículos que tenían las mejores referencias personales y laborales, no era el momento de que me independizara. El día que no tuve más ese sentimiento de culpa, conseguí trabajo. Fueron solamente unos meses, como tantas otras veces que me pasó después, es como una promesa de Dios que me dice “tranquila, ya vas a poder trabajar, ten paciencia y hace los deberes”.
Fue por ese trabajo que conocí mi hombre de canela, que también fue una promesa de que una vez cumplida la tarea, iba a tener un compañero que endulzara el trayecto hasta el fin. Todavía no era hora, así que, una vez terminado el trabajo, mala administradora como soy, volví a quedar en el punto de partida: no techo, no trabajo, no nada.
La segunda lección fue el perdón. Yo me había sentido traicionada en el pasado por una persona a la que amaba profundamente, entrañablemente, y como en mi nube no existía el perdón, simplemente la había borrado de mi vida. En mi contacto con la realidad, y al descubrir y aceptar mis errores, comprendí que la perfección humana no existe, que nadie está libre de equivocarse, y que el sentirse culpable ya es suficiente castigo, por lo que terminé con ese exilio al que la había relegado, con lo cual me saqué una gran mochila de encima de mi alma, porque a pesar de mi inconsciencia, mi sufrimiento fue igual o mayor al de ella. 
Y continuando con el tema del perdón, yo ya tenía marcada mi próxima tarea, y ella era reencontrarme con el padre de mis hijas y poner la debida atención en él, conocerlo como persona, ya que yo viví a su lado un tiempo, me casé con él, y lo descarté al primer tropiezo, sin buscar razones y sin ocuparme de sus sentimientos y prácticamente sin conocerlo en profundidad. Esta tarea implicaba dos temas: tolerancia y paciencia. Y, Dios lo sabe, y la familia de él es testigo, salvé las dos con los máximos honores. Nunca en mi vida, he sido tan humillada y maltratada como en estos últimos siete meses, y jamás salió de mi boca una protesta, ni siquiera subí el tono de mi voz. Intenté hacerlo razonar, traté de que me conociera también él, de que aprendiera a quererse y valorarse, traté de transmitirle lo que yo había aprendido sobre el respetar las elecciones de los demás y tolerar las diferencias, pero fue en vano. Sin embargo, durante estos meses recibí unas cuantas gratificaciones, avancé unas cuantas etapas en mi camino, ya que en cada momento difícil que pasaba, Dios me enviaba un aviso de que estaba ahí, que no me abandonaba, y entre esas bendiciones, estuvo el conseguir un trabajo que me apasiona, hasta que un día, el más difícil de los últimos siete meses, le pedí por favor al Padre que diera por terminada esa prueba, que yo ya no daba más. Ese mismo día fui a cobrar mi sueldo y me había venido triplicado, con premios y estímulos a mi labor, por lo que creí entender el mensaje, alquilé un apartamentito, y me vine a vivir sola.
Y poco a poco voy transcurriendo esta vida que ahora sí estoy disfrutando, tranquila, feliz de por fin vivirla en paz, aunque me asuste mucho pensar que ya no tengo quien me levante de mis tropiezos, que estoy sola, por mi exclusiva cuenta. Mientras tanto, espero el amor, ese sentimiento que apenas he vislumbrado en mi vida, pero que sé que en cualquier momento voy a conocer realmente, cuando vuelva a ver a mi hombre de canela. Si alguien lo conoce, por favor le podrían avisar que estoy esperando que vuelva para empezar mi vida?